Instituciones de gobierno

1. ¿Qué funciones tenía el adelantado?

   En los primeros tiempos de la conquista, los jefes de las expediciones recibían el título de adelantados. El adelantado ejercía el gobierno de los territorios incorporados a la corona con funciones políticas, administrativas y militares.

2. Nombrar y explicar las autoridades residentes en España

   1. El Rey

   • Función: Era la máxima autoridad y quien tomaba todas las decisiones relevantes para el gobierno de los territorios de ultramar.
   • Explicación: El rey era el soberano absoluto que gobernaba sus extensos dominios, incluyendo América. Designaba a los funcionarios que iban a administrar las colonias y, en los primeros tiempos, fue la Corona de Castilla la encargada de las tierras americanas. Inicialmente, un consejero de la reina Isabel, Juan Rodríguez de Fonseca, se ocupó de los asuntos americanos. A medida que las necesidades aumentaban, se crearon organismos especializados.

   2. El Consejo de Indias

   • Función: Órgano con funciones legislativas, judiciales y administrativas para el gobierno de América.
   • Explicación: Este organismo fue creado por Carlos V en 1524 y se convirtió en una institución clave para el gobierno de las colonias. Estaba situado en Madrid y tenía diversas competencias, como la elaboración de leyes para América, la actuación como tribunal supremo de justicia y la propuesta de altos funcionarios. También supervisaba el sistema de visitas y los “juicios de residencia”, mecanismos de control para evaluar la conducta de los funcionarios.

   3. La Casa de Contratación

   • Función: Controlaba el comercio y la navegación entre España y América.
   • Explicación: Fundada en 1503 por los Reyes Católicos y establecida en Sevilla, su función principal era regular las actividades comerciales y el movimiento de personas y mercancías entre España y el continente americano. Además, intervenía en los juicios relacionados con el comercio y, más adelante, a mediados del siglo XVI, incorporó una Escuela de Náutica para formar a los navegantes.

3. ¿Cuáles eran y qué funciones tenían las autoridades residentes en América?

   El virrey era el representante directo del monarca en América, una de las máximas autoridades del continente. Su cargo solía durar entre tres y seis años. Entre sus facultades se encontraban presidir la Audiencia, supervisar la hacienda real y ejercer control sobre la Iglesia. Los territorios bajo su mando se conocían como virreinatos, siendo los primeros en establecerse el de Nueva España en 1534 y el de Perú en 1543, ambos durante el reinado de Carlos V.

   Los gobernadores dirigían las provincias en las que se dividían los virreinatos, con funciones tanto políticas como administrativas. Estaban subordinados a la autoridad del virrey. En los territorios fronterizos, las provincias eran gobernadas por un capitán general, quien, además de las funciones de gobierno, se encargaba de la defensa de la región.

   El Consejo de Indias tenía como función principal el gobierno de las provincias, que estaban organizadas en distritos a cargo de los corregidores. Estos se ocupaban del gobierno local, y en los pueblos de indios, existía una figura especial conocida como el corregidor de Indios. Estos funcionarios pusieron fin al poder que los encomenderos ejercían sobre los aborígenes, asumiendo el control directo de las comunidades indígenas.

   Las Audiencias fueron creadas por Fernando el Católico con el fin de administrar justicia en América. Eran tribunales de apelación compuestos por jueces, quienes debían ser abogados de carrera y españoles. Se encargaban de intervenir en juicios civiles, criminales y administrativos. Las Audiencias se convirtieron en instituciones de gran confianza para la Corona, ya que vigilaban el desempeño de virreyes y gobernadores, y reportaban su conducta a la monarquía. La primera Audiencia en América fue instalada en La Española (Santo Domingo), y posteriormente se crearon otras doce, distribuidas por los distintos dominios españoles.

   Los cabildos eran los encargados de la administración de las ciudades y sus alrededores. Se ocupaban de aspectos como el abastecimiento de alimentos, la justicia, la salud y la seguridad de los habitantes. Estaban presididos por dos alcaldes, el de primero y segundo voto, quienes se encargaban de la administración de justicia en asuntos menores. En caso de ausencia o fallecimiento del gobernador o capitán general, el alcalde de primer voto asumía su responsabilidad. En situaciones extraordinarias, se convocaba un Cabildo Abierto, donde participaban los vecinos más importantes de la comunidad para discutir soluciones ante emergencias. Inicialmente, los miembros del Cabildo eran designados por los conquistadores, pero a partir de la segunda mitad del siglo XVI, se extendió la práctica de comprar estos cargos a la Corona.

Tipos de ciudades

1. Irregulares: Su construcción no siguió órdenes previas. También forman parte de los primeros asentamientos y las ciudades que surgieron cerca de los centros mineros.

2. Regulares: Se construyeron en base a las ordenanzas dictadas por la Corona. Tenían forma regular o semirregular, generalmente poseían forma de damero, conformadas por una sucesión de manzanas cuadradas, separadas por calles paralelas y perpendiculares entre sí.

3. Superpuestas: En estos casos se siguió la idea de aprovechar “lo que existía”. Esta sugería concretamente la expulsión de la población indígena del área central y la adaptación de los edificios existentes a las necesidades coloniales.

4. Espontáneas: Existen ciudades que no siguieron la planificación de los conquistadores; se generaron lentamente a partir de un núcleo. Algunas se formaron alrededor de capillas, y otras surgieron a partir de haciendas agrícolas o ganaderas.

5. Fortificadas: De estructura regular, rodeadas de murallas y bastiones de defensa, que por otra parte limitaban su crecimiento. Por ejemplo, Santiago de Cuba y Montevideo.

6. Pueblos de indios: Con la conquista, los españoles establecieron asentamientos indígenas: los pueblos de indios. Según la circunferencia, se aprovechaban los asentamientos anteriores y se agregaban iglesias y edificios de gobierno. En otras ocasiones, los indígenas tenían libertad para organizarse. Finalmente, existieron pueblos de indios construidos de acuerdo con el modelo español. Entre los innumerables poblados indígenas en nuestro país, se localiza Santa Catalina, en Jujuy.